Posible bajada del IRPF para los autónomos
Hasta septiembre de 2012, las retenciones de IRPF que debían pagar los autónomos se situaban en el 15 %. El alto déficit público, que al cierre de 2011 alcanzaba al 9,1 % del PIB, justificó la decisión del Gobierno de subirlo hasta el 21 % de forma provisional -en principio, hasta enero de 2014- para volver a bajarlo progresivamente en los ejercicios siguientes. Sin embargo, las dificultades presupuestarias que se ha encontrado con la crisis han impedido al Ejecutivo cumplir su promesa, y los profesionales autónomos llevan soportando la subida durante más de dos años y medio. Por el momento, Hacienda mantendrá la retención del 21 % durante todo este año, comenzando las bajadas (la primera de ellas, al 19 %) en 2015.
Hace algunas semanas, no obstante, Rajoy ha vuelto a anunciar su intención de reducir el tipo de retención para los autónomos. Se trata de una medida muy demandada por un colectivo asfixiado en muchos casos por la morosidad y la carga impositiva, pero que aún debe materializarse en la reforma fiscal que se presentará ante las Cortes Generales el próximo mes de junio. Los planes del Gobierno que han trascendido incluyen una importante modificación de la tributación de los profesionales autónomos, con un tipo de retención variable en función de los ingresos al estilo del que se aplica a los trabajadores por cuenta ajena. De este modo, los autónomos con rentas más bajas volverían a tributar al 15 %.
Este nuevo enfoque tiene su origen en el informe elaborado por el “Comité de expertos para la reforma del sistema tributario español”, que se hizo público el pasado mes de febrero. Entre otras propuestas, los expertos recomiendan la supresión de la tributación por módulos y la limitación del método de estimación simplificada del IRPF a los volúmenes de facturación muy reducidos.
La diversidad de actividades y diferencias de renta entre los autónomos complican la elaboración de un modelo uniforme de tributación. Además, es muy difícil que un autónomo pueda saber cuánto va a ganar cada año, por lo que deberán trabajarse con datos de facturación de ejercicios precedentes.