Workcase, un espacio diseñado pensando en sus usuarios

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Desde que entras en Workcase puedes darte cuenta de que cada detalle está sopesado al milímetro para que nada sobre ni nada falte. En lugar de centrarse en aspectos como la rentabilidad o la originalidad, destaca por ser un espacio diseñado, desde cero, pensando en quienes lo van a utilizar: los coworkers. El acierto de este diseño minimalista y eficiente se debe al arquitecto sueco de interiores Eugen Szmit, fiel representante de la estética escandinava y el “less is more”.

Eugen comenzó su carrera como diseñador del creativo espacio “Cocina Fusión” en CasaDecor Madrid 2005, tras ganar el Premio Pascua Ortega/CasaDecor al mejor alumno del examen final. Desde entonces, compatibiliza sus diseños creativos en este tipo de exposiciones con reformas en locales y pisos de Madrid. En 2007, volvió a exponer en CasaDecor, esta vez colaborando con la empresa Alemana KALDEWEI, para crear una “terraza con jacuzzi con vista a la ciudad” que obtuvo excelentes críticas. Un año más tarde se trasladó a Miami para obtener nuevos inputs de inspiración y ampliar su red de contactos. A su regreso a Madrid, Eugen creó un negocio propio de estética (Eugen Szmit Studio) para el que modificó integralmente los espacios e incluso creó muebles a medida.

Cuando el gestor de Workcase (Juanlu) encargó a Eugene el proyecto, el local estaba completamente “por hacer”. “Había que empezar desde cero, el local era un auténtico diamante en bruto”, recuerda Eugene. Por ello, a la hora de planificar la decoración y los interiores de un espacio de coworking como Workcase, Eugen tenía claras las necesidades a resolver. “En primer lugar, debe tenerse en cuenta la circulación, diseñando una distribución práctica que facilite la limpieza y la comunicación humana tanto física como visual”, nos cuenta. Crear diferentes ambientes era otro objetivo clave: “la zonificación es importante, porque es un espacio de coworking en el que se trabaja de forma colaborativa pero también debes dar a los usuarios la posibilidad de tener intimidad personal y profesional”.

Para el interiorista, si hay algo que nunca puede faltar en un espacio de coworking son sillas de trabajo cómodas y de calidad, además de intentar crear un ambiente “que no canse, que sea funcional y motive para ser creativo, teniendo en cuenta que en él convivirán personas con diferentes profesiones y formas de trabajo”.

En cuanto a la decoración, es algo muy abierto y que depende tanto del gusto del cliente como del interiorista. En el caso de Workcase, Eugen optó por materiales de calidad como el hierro en bruto o la madera maciza, “que ofrecen una buena relación de costes a largo plazo y permiten crear un ambiente sereno, neutro y acogedor”. La meta era utilizar toda la potencia del espacio sin renunciar a la comodidad de los futuros “habitantes”. Además de los materiales, el interiorista destaca de Workcase las superficies lisas que dan personalidad al espacio y la espectacular zona de descanso (La Gruta) con su ladrillo visto.

Juanlu tenía la mente abierta y me dejó crear con libertad. Sin duda, un cliente y un proyecto de alto standing”, concluye Eugen.

Un poco de historia sobre el coworking

 

Emprendimiento e historia del coworking

El concepto de coworking, cotrabajo o trabajo colaborativo arrastra ya unas cuantas décadas de historia. Sin ánimo de ser exhaustivos, queremos incluir en este post algunos de los hitos más significativos en la evolución del coworking –una nueva forma de trabajar por parte de profesionales independientes, compartiendo espacio físico y virtual- que nos ayuden a entender cómo y por qué está triunfando en todo el planeta.

El famoso diseñador de videojuegos Bernie DeKoven fue el primero en utilizar el término coworking, allá en 1999, para describir el trabajo colaborativo que hacían posible los ordenadores. Ese mismo año nace en Nueva York el espacio 42 West 24, dirigido por una compañía de software. Aunque el aspecto comunitario no estaba aún muy desarrollado, sí abrió nuevas vías para construir un  entorno de trabajo flexible y compartido.

En 2005, el ingeniero de software Brad Neuberg se planteó cómo conseguir la estabilidad y comunidad que proporciona un  trabajo en una empresa con la libertad e independencia que ofrece el ser freelance. De esta reflexión nació el coworking, materializado primero en un loft alquilado por Neuberg en San Francisco como lugar de trabajo para freelances y más tarde en Citizen Space, el primer espacio de coworking de Estados Unidos. En Europa, los espacios de coworking pioneros surgen en Londres (Angel Station) y en Alemania, con las primeras cafeterías en Berlín (St. Oberholz) que ofrecen acceso gratuito a Internet y que se irían transformando en espacios de trabajo colaborativo. Alemania será, de hecho, el primer país europeo en el que se utiliza el término coworking para referirse a esta nueva forma de trabajo.

En 2007, el término coworking aparece entre los más buscados en Google por primera vez. Hasta 2010, sin embargo, el coworking se asocia casi exclusivamente a Estados Unidos. En agosto de ese año tiene lugar en Berlín la primera conferencia (9to5) sobre nuevas formas de trabajo y los denominados “bohemios digitales”. Muchos de los asistentes a esta conferencia fundarían en los años siguientes importantes espacios de coworking en Europa. La primera “no-conferencia” oficial sobre coworking es organizada por Loosecubes en 2011 durante el festival SXSW (South By Southwest). En 2012, se crea la GCUC (Global Coworking Unconference Conference).  En este repaso histórico, cabe también mencionar el primer libro que se publicó sobre el coworking: “I’m Outta Here! How coworking us making the office obsolete”, de Todd Sundsted, Tony Bacigalupo y Drew Jones.

Con más de 600 espacios de coworking por todo el mundo, en 2011 son las grandes compañías (como ING y su Network Orange en Toronto) las que empiezan a experimentar con el concepto. En 2013, el número de espacios de coworking supera ya los 3.000 en todo el planeta y más de 100.000 personas trabajan en ellos. Y todo parece indicar que en 2014 la progresión será aún más espectacular.

Workcase cumple seis meses: balance y planes para 2014

Emprendimiento y celebración en nuestro espacio de coworking en Madrid

Para celebrar que ya llevamos en marcha medio año y nuestro centro de coworking alcanza casi la plena ocupación, hemos decidido abrir este blog como un nuevo espacio de comunicación y difusión de ideas para todos los coworkers. Esperamos contaros desde aquí noticias interesantes que os afecten como freelancers y emprendedores, y compartir los proyectos que vayan surgiendo en nuestra comunidad Workcase.

Frente a otros centros de coworking, Workcase posee tres características muy importantes que nos convierten en un espacio diferente:

  • El local. Los que conocéis Workcase sabéis que se trata de un sitio especial, en el que todo se ha diseñado al detalle pensando exclusivamente en las personas que lo utilizan. Por eso dispone de amplias zonas de reunión y una original “Gruta” donde tomar café y descansar un rato. Todo está estudiado para trabajar a gusto y disponer del suficiente espacio vital.
  • La ubicación. Situado junto a la estación de Príncipe Pío, las comunicaciones de metro, autobús y cercanías son excelentes. Además, está a unos minutos del centro histórico de Madrid y muy cerca del Palacio Real.
  • El trato a los coworkers. En Workcase no diferenciamos entre coworkers de primera y de segunda para el acceso a los servicios y recursos que ofrece el centro: todos utilizan el mismo mobiliario, tipo de silla e iluminación, sala polivalente y espacio para eventos, algo muy difícil de encontrar en otros centros.

En estos primeros seis meses de vida, nuestra comunidad ha ido creciendo poco a poco hasta llegar a los 21 coworkers actuales. Entre ellos, figuran diseñadores, desarrolladores de aplicaciones, periodistas, abogados, formadores, consultores, profesores de inglés, traductores, organizadores de eventos, especialistas SEO… Gracias a este perfil tan diverso y complementario, en poco tiempo han surgido ya las primeras colaboraciones y esperamos que se produzcan muchas más en el futuro.

Tenemos muchos planes para los próximos meses que os iremos contando detenidamente. Os avanzamos, por ejemplo, el lanzamiento de un “Plan coworker virtual” que permite formar parte de la comunidad por solo 30 €/mes, con derecho a utilizar el espacio para las reuniones con tus clientes y domiciliar tu empresa en Workcase. También sigue vigente el “Plan combinado” que permite al coworker trabajar en Workcase y alojarse en un apartamento, pensado especialmente para aquellos profesionales que vienen a trabajar a Madrid una temporada.

¡Seguiremos informando!