Un poco de historia sobre el coworking

 

Emprendimiento e historia del coworking

El concepto de coworking, cotrabajo o trabajo colaborativo arrastra ya unas cuantas décadas de historia. Sin ánimo de ser exhaustivos, queremos incluir en este post algunos de los hitos más significativos en la evolución del coworking –una nueva forma de trabajar por parte de profesionales independientes, compartiendo espacio físico y virtual- que nos ayuden a entender cómo y por qué está triunfando en todo el planeta.

El famoso diseñador de videojuegos Bernie DeKoven fue el primero en utilizar el término coworking, allá en 1999, para describir el trabajo colaborativo que hacían posible los ordenadores. Ese mismo año nace en Nueva York el espacio 42 West 24, dirigido por una compañía de software. Aunque el aspecto comunitario no estaba aún muy desarrollado, sí abrió nuevas vías para construir un  entorno de trabajo flexible y compartido.

En 2005, el ingeniero de software Brad Neuberg se planteó cómo conseguir la estabilidad y comunidad que proporciona un  trabajo en una empresa con la libertad e independencia que ofrece el ser freelance. De esta reflexión nació el coworking, materializado primero en un loft alquilado por Neuberg en San Francisco como lugar de trabajo para freelances y más tarde en Citizen Space, el primer espacio de coworking de Estados Unidos. En Europa, los espacios de coworking pioneros surgen en Londres (Angel Station) y en Alemania, con las primeras cafeterías en Berlín (St. Oberholz) que ofrecen acceso gratuito a Internet y que se irían transformando en espacios de trabajo colaborativo. Alemania será, de hecho, el primer país europeo en el que se utiliza el término coworking para referirse a esta nueva forma de trabajo.

En 2007, el término coworking aparece entre los más buscados en Google por primera vez. Hasta 2010, sin embargo, el coworking se asocia casi exclusivamente a Estados Unidos. En agosto de ese año tiene lugar en Berlín la primera conferencia (9to5) sobre nuevas formas de trabajo y los denominados “bohemios digitales”. Muchos de los asistentes a esta conferencia fundarían en los años siguientes importantes espacios de coworking en Europa. La primera “no-conferencia” oficial sobre coworking es organizada por Loosecubes en 2011 durante el festival SXSW (South By Southwest). En 2012, se crea la GCUC (Global Coworking Unconference Conference).  En este repaso histórico, cabe también mencionar el primer libro que se publicó sobre el coworking: “I’m Outta Here! How coworking us making the office obsolete”, de Todd Sundsted, Tony Bacigalupo y Drew Jones.

Con más de 600 espacios de coworking por todo el mundo, en 2011 son las grandes compañías (como ING y su Network Orange en Toronto) las que empiezan a experimentar con el concepto. En 2013, el número de espacios de coworking supera ya los 3.000 en todo el planeta y más de 100.000 personas trabajan en ellos. Y todo parece indicar que en 2014 la progresión será aún más espectacular.